En el año en el que celebramos 60 años de actividad, nuestra mirada ya está puesta en el futuro, para emprender y enfrentar los próximos desafíos. Lo hacemos a través de un rediseño de nuestra imagen corporativa. Un movimiento que se inscribe en la visión a largo plazo de la empresa, de crecimiento y evolución en el panorama industrial, manteniéndonos fieles a los valores que nos han convertido en un punto de referencia a lo largo de los años.

Un cambio en el logotipo para expresar nuestra alma profunda. Un símbolo, la "M de Scame," que se convierte en un manifiesto de la nueva imagen con una narrativa que abarca las dos principales facetas de negocio, la industria y la movilidad eléctrica, además del sentido de pertenencia al territorio (las montañas de Val Seriana) y a toda la comunidad de partes interesadas internas y externas de nuestra empresa. Un color que se mantiene fiel al rojo pero se calienta (el Pantone se llama precisamente Warm Red) para ser aún más inclusivo y transmitir la identidad de servicio, además de la histórica identidad manufacturera.

Por último, un nuevo payoff, "Feeling Connected," que comunica nuestra inclinación natural a encontrar la conexión adecuada a través de soluciones y relaciones, con los clientes en los mercados globales, así como a nivel local, con las comunidades y el territorio en el que estamos activos.

Un rebranding que representa no solo un cambio estético, sino también una promesa renovada a los clientes, socios y colaboradores. "Queremos que nuestra marca refleje la dinámica, la innovación y la confiabilidad que siempre han caracterizado a Scame a lo largo de los años", declaró Stefano Scainelli, CEO de Scame Parre S.p.A.

El proceso de rebranding ha involucrado a empleados, sucursales extranjeras, clientes y socios en los últimos meses a través de reuniones dedicadas para anticipar el cambio, y continuará con la renovación del sitio web, canales sociales y todas las herramientas de comunicación principales.